sábado, 2 de agosto de 2008

Ibrahim Ferrer


En Cuba, los bailadores de los años 50 recuerdan a Ibrahim Ferrer, por su antológica versión de El Platanal de Bartolo, con la Orquesta de Chepín-Choven en su natal Santiago. "…A goza' en el platanal de Bartolo… El platanal de Bartolo, tiene fama nacional, por eso voy a gozar, pues vengo de Coco Solo."

Ibrahím Ferrer nació en San Luis, Santiago de Cuba el 20 de febrero de l927. Y a los 12 años de edad quedó huérfano de madre y padre. Con la necesidad de trabajar, frecuentó más la calle que la escuela, vendiendo caramelos y palomitas de maíz. Sin embargo, se aferró a la música como su aliada y a los 14 años formó un grupo a principio de los años 40, junto a su primo para amenizar las fiestas del barrio y se llamaron los Jóvenes del Son.

Este emblemático cantante, que inició su carrera artística con el conjunto Los Jóvenes del Son, junto a los trompetistas Pepín Mayía y Pepín Vaillant, posteriormente trabajó con los conjuntos Wilson, que acompañó a Celia Cruz cuando venía a Santiago, en bailes en la cervecería Hatuey.

Perdió el entusiasmo por la música y se retiró en 1991. Se le vio lustrando zapatos en las calles y su antigua casa la cambió por una pequeña pensión donde se encerró retirado del mundo y tristemente de la música, en el barrio habanero de Los Sitios.

Pero en 1997, sus amigos lo convencieron de salir de su retiro y regresar a la música para grabar su debut con la orquesta Afro Cuban All Stars, el álbum A toda Cuba Le Gusta. Seguido ese mismo año por su aparición en el Buena Vista Social Club, un álbum fruto del trabajo del destacado productor Ry Cooder.

En los últimos años de su carrera artística, ganó fama internacional como miembro del Buena Vista Social Club. Los amantes del bolero recuerdan su dúo antológico con la diva de Buena Vista Social Club, Omara Portuondo, al interpretar Cómo Fue, Aquellos Ojos verdes o Silencio. Los amorosos acordes transportaban al auditorio a penetrar en el reino del bolero, género musical que se creó para que se exaltaran los corazones de los enamorados, quienes llegaban al clímax de la admiración, aplaudían delirantemente y se levantaban de sus asientos al asistir al memorable concierto en el Carnegie Hall de Nueva York. Las voces de Omara e Ibrahim se dejaron escuchar con el irrepetible bolero Dos Gardenias de Isolina Carrillo, del cual Ibrahím Ferrer hizo una verdadera creación y le puso magia al entrañable bolero.

Ibrahim Ferrer falleció a los 78 años, el 6 de agosto del 2005, en La Habana.



Buena Vista Social Club - Chan Chan

No hay comentarios: